Muchas veces nos encontramos con clientes que llegan a nuestras manos con webs en las que sólo hay unas tablas con imágenes (en las que hay textos) y se extrañan de no posicionar por ninguna de sus palabras clave, en algún caso ni siquiera por su nombre de empresa.
La explicación es simple: el robot de Google que visita las webs, las analiza y las guarda en su base de datos para luego meterlas en el bombo para valorar si deben salir en los resultados para una búsqueda u otra, no entiende las imágenes.
El software que «indexa» (guarda en su índice) las páginas webs sólo interpreta textos, por lo que puedes escribir la Biblia en un JPG que probablemente no saldrás en Google por esas palabras.
Para poder posicionar una web el rastreador de Google (es un robot y se llama Googlebot) debe poder leer los contenidos que has publicado, si tu web está construída en base a imágenes no podrá ser bien rastreado.
Por lo tanto, concluímos que: posicionar tu web en Google si está creada sólo con imágenes es casi imposible.